Montar un gimnasio: expectativa vs realidad

Montar un gimnasio puede parecer el sueño de cualquier crossfitero: entrenar a diario en un box, rodearte de gente que tiene tu misma pasión, compartir momentos y entrenamientos… Sin embargo, aunque la idea de hacer ejercicio y estar rodeado de más apasionados de este deporte es emocionante, la realidad de gestionar un box es bastante diferente.

En lugar de pasar la mayor parte de tu tiempo en el box entrenando, te encontrarás con la gestión de varios aspectos del negocio. Desde supervisar las finanzas y contratar personal, hasta planificar estrategias de marketing y controlar el día a día, tu rol irá mucho más allá del coaching. La realidad es que, si quieres montar un gimnasio, debes estar preparado para administrar un negocio que necesita funcionar y crecer de manera efectiva.

¿Es dificil montar un gimnasio?

Montar un gimnasio puede ser un desafío, y hay varios factores que hacen que montar este tipo de negocio pueda resultar dificil. Aquí algunos puntos clave a considerar:

1. Inversión Financiera: Sin duda este factor es el más problemático. Montar un gimnasio supone unos costes de origen, como el alquiler del espacio o la compra del mismo. La compra de material, y los gastos iniciales, que hace que empezar no sea tan fácil.

2. Planificación Empresarial: Aunque en un inicio podamos pensar que montamos el gimnasio, la gente viene y ya, lo cierto es que para conseguir las inversiones que necesitas, vas a tener que crear un Plan de Negocios detallado. Este plan debe incluir una investigación del mercado, del público objetivo, proyecciones financieras y estrategias de marketing. Esto puede hacer que el inicio se demore más de lo que en un origen habrías pensado. (Para ayudarte en esta parte, desde Resawod hemos creado una completa guía para realizar un Business Plan. Puedes descargarla en el siguiente enlace)

3. Competencia: La industria del fitness es altamente competitiva. Destacar entre otros boxes y atraer clientes puede ser difícil. Para ello es fundamental desarrollar una propuesta de valor única y estrategias de marketing que nos ayuden a captar y retener miembros.

4. Requisitos Legales y Regulatorios: Cuando decides montar un box, los requisitos legales y de regulación iniciales, pueden hacer que el proceso se complique. Deberás obtener las licencias necesarias, garantizar la normativa que se aplique en tu país o región, así como constituirse legalmente como empresa. Estas regulaciones cambian según tu ubicación, por lo que informarse y prepararse bien es fundamental.

5. Gestión Operativa: Al montar un gimnasio, tendrás también que gestionar todas las operaciones diarias, incluyendo el personal, la programación, los abonos, precios… Manejar estas tareas de manera eficiente puede resolverse fácilmente con un software, pero deberás tener claro desde el principio qué es lo que quieres ciertos aspectos.

¿Cuánto cuesta montar un gimnasio?

El coste de montar un box puede variar ampliamente. Depende del tamaño del mismo, la ubicación o el tipo de box o gimnasio que quieras abrir, el coste puede ser muy dispar. Los gastos generales que tienes que contemplar son:

1. 1.     Ubicación: Uno de los gastos más grandes es asegurar una ubicación adecuada para tu gimnasio. Alquilar o comprar un espacio en el que poder montar un box, puede ser costoso.

1. 2.     Gastos de Obra: Una vez tengas el espacio, tendrás que realizar una obra para que el espacio sea adecuado para un box y cumpla la normativa de tu localidad respecto a este tipo de establecimientos. Construir vestuarios, instalar suelos, crear distintas áreas o salas….El coste de estas renovaciones puede variar desde unos miles hasta varios cientos de miles.

1. 3.     Compra de Material: Equipar tu gimnasio con el material necesario es un gasto importante. El coste dependerá del tipo y la cantidad de equipo que adquieras. Invertir en material de alta calidad y duraderos es esencial para ofrecer una buena experiencia a tus miembros.

En resumen, montar un gimnasio puede requerir una inversión financiera significativa. En promedio, podrías esperar gastar entre 50,000 y 500,000 o más, dependiendo del tamaño de tu gimnasio. La planificación y el presupuesto detallados son cruciales para asegurar que tengas los recursos necesarios para cubrir estos costes.

Expectativas vs realidad de montar un box

Pasión por el CrossFit vs. Trabajo Administrativo y Limpieza

Expectativa: Montar un gimnasio se trata de vivir tu pasión por el fitness. Te imaginas dirigiendo clases, entrenando con los miembros y compartiendo tu amor por esta disciplina.

Realidad: Aunque la pasión por esta disciplina será una fuerza impulsora, una gran parte de tu tiempo la dedicarás a tareas administrativas y a la limpieza. Gestionar los pagos, los abonos, y asegurar que el box esté limpio y organizado, son responsabilidades cruciales que requieren atención y esfuerzo más allá de solo entrenar.

Flexibilidad y Libertad vs. Largas Horas de Trabajo

Expectativa: Te imaginas tener la flexibilidad para crear tu propio horario y disfrutar de un equilibrio entre el trabajo y la vida personal mientras eres tu propio jefe.

Realidad: La realidad de montar un gimnasio es que implica largas horas de trabajo. Abrir y cerrar el box, gestionar los horarios de las clases y lidiar con gestiones diarias, a menudo implica que tu jornada se alargue en horas, al menos hasta el momento en el que puedas delegar.

Ganancias Financieras vs. Altos Costos Iniciales y Recuperación Gradual

Expectativa: Al montar un box, esperas ver ganancias financieras significativas y rentabilidad poco después de abrir tu gimnasio, con un flujo constante de miembros.

Realidad: Los costes iniciales de montar un gimnasio, pueden ser bastante altos. La recuperación financiera de la inversión puede ser larga en el tiempo.  Es normal no ver una recuperación inmediata.

Más Horas para Entrenamiento vs. Más Horas de Coaching

Expectativa: Al abrir un box, piensas que vas a pasar una cantidad considerable de tiempo entrenando y mejorando tus récords, además de dirigir tus clases.

Realidad: La realidad es que dirigir un gimnasio, a menudo significa que pasarás más tiempo gestionando el box y entrenando a otros, que enfocándote en tus propios entrenamientos.

Crecimiento Constante del Negocio vs. Planificación y Riesgos

Expectativa: Esperas un crecimiento continuo para tu box, con una base de clientes que va aumentando paulatinamente y hacen aumentar tus ingresos.

Realidad: Que tu box tenga un crecimiento sostenible en el tiempo, requiere una buena planificación y gestión, y eso implica saber lidiar con fluctuaciones, competencia, o con tomar decisiones que en principio no te gustan pero son necesarias.

Crear un Espacio Positivo vs. Recibir Retroalimentación Negativa

Expectativa: Quieres crear un ambiente positivo y motivador donde los miembros se sientan inspirados.

Realidad: Aunque fomentar un ambiente positivo es esencial y sin duda es lo que tienes que buscar, vas a encontrar feedback negativo muchas veces, y saber enfrentarlo de forma profesional y constructiva es parte de realizar una buena gestión de tu gimnasio.

Montar un gimnasio es un camino emocionante, pero también implica desafíos que hay que enfrentar. Aunque tu pasión por el fitness puede ser el motor, la realidad implica mucho más que solo entrenar. Enfrentarás tareas administrativas, largas horas de trabajo y costes iniciales significativos.

Preparándote para estas realidades, puedes equilibrar mejor tus expectativas y manejar las demandas diarias de manera efectiva. Herramientas como un software de gestión pueden simplificar las operaciones, permitiéndote enfocarte en tu pasión y construir un negocio exitoso. Con una planificación cuidadosa y una mentalidad realista, puedes convertir el sueño de montar un gimnasio en una empresa rentable.